La ciencia ciudadana y la participación pública
¡Hola a todos!
¡Qué ganas tenía de compartir con vosotros esto!
Ayer me llegó
mi diploma del área de medio ambiente de Mijas, por colaborar en la campaña del
censo municipal de nidos llamada “Mijas con las aves”.
Realmente, lo que me hace ilusión no es que me haya llegado el diploma (aunque creo que el reconocimiento siempre viene bien) es que me ha hecho recordar que he vuelto al camino que siempre me ha gustado, el del voluntariado y la conservación de la naturaleza de manera altruista, por todo lo que ellos nos dan y lo que nosotros nos tomamos la licencia de quitarles.
Allá por el 2014, os hablaba de mi tesina del master de
Gestión Integrada de Áreas Litorales sobre participación pública en el Parque
Natural Bahía de Cádiz.
Para los que no sepan a qué me refiero tanto con ciencia ciudadana y participación pública vamos a dar dos definiciones muy sencillas:
- Participación pública: Es cuando en el proceso de toma de
decisiones, normalmente de un organismo público, se tiene en cuenta la opinión
de la ciudadanía.
- Ciencia ciudadana: Es una herramienta que se utiliza para recoger datos para un proyecto determinado gracias a la colaboración de la población.
La participación pública puede ser por medio de jornadas con
dinámicas de trabajo para ir definiendo una normativa por ejemplo, o tener la
posibilidad de expresarte en periodos de alegación y votaciones con respecto a
la decisión o el proyecto que va a llevarse a cabo.
Sin embargo, la ciencia ciudadana, aunque entre dentro de la participación pública, para mi tiene más un enfoque de integración. Cuando tienes la posibilidad de recabar datos o ser parte de un proyecto que tiene una finalidad medioambiental, automáticamente lo haces tuyo.
Es cierto, que dependiendo del modelo de proyecto o la
investigación que se lleve a cabo, los datos pueden no ser de la misma calidad
que los cogería un científico debido a la falta de experiencia.
No obstante, siempre existe la posibilidad de filtrar esos datos o coger la información sesgada de lo que sí que nos sirva en cada caso.
Bajo mi punto de vista, un proyecto gana mucho valor con
la participación de la sociedad, se involucra, sabe que existe y quiere que
salga adelante. La recompensa de este sentido de pertenencia es mucho mayor a
la calidad de los datos que podamos tomar.
Otra ventaja es que si ponemos a la sociedad al servicio
de la ciencia, la cantidad de datos que podemos recoger en distintas áreas es muchísimo
mayor a la que podría recoger un solo científico en sus campañas o
experimentos.
Con esto no quiero decir que todos los procesos
administrativos o todas las investigaciones científicas sean propicias para
participar y opinar.
Lo que sí que está claro es que, como seguro habrás oído antes,
“no se protege lo que no se conoce”.
Así que te invito a participar en los proyectos locales
de tu zona, sumergirte en lo que puedas aportar bajo tu punto de vista y
criterio.
¡Un saludo!
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